
Hola soy Nines. Os cuento. No me preguntéis cómo ni por qué, sólo se que sí. ¿Que el qué? Todo comenzó ayer por la noche cuando, obligada por Raquel, bajé a casa de Enrique a solicitar de nuevo mi empleo. Me abrió la puerta Julián, el padre de Enrique. Me senté en el sofá esperando a que llegase. Mientras veía la tele, me puse a pensar en las palabras adecuadas para decírselo sin que pareciese que desde que me acosté con él no he dejado de pensar en él. Cerca de las once y media de la noche, Enrique entró en casa y se quedó paralizado al verme. Comencé a decirle que quería de nuevo mi empleo, pero no pude terminar la frase ya que los dos comenzamos a besarnos. Y hoy me he despertado en su cama. No sé si me gusta o si estoy desesperada, sólo sé que por el momento vuelvo a tener empleo. Nos vemos. Adiós.