domingo, 20 de julio de 2008
Una borrachera inesperada
Hola soy Nines. Os cuento. Estoy destrozada, y os cuento por qué. Hoy había quedado con mi marido Eduardo. Yo pensaba que quería volver conmigo, pero lo único que quería de mí era una firma, sí una firma, una firma para los papeles de divorcio. ¡Lo único que quiere es divorciarse de mí! ¡No me imaginaba una cosa así! Estoy muy mal. Ahora mismo estoy en casa de Enrique, menos mal que no hay nadie en casa, ya que he reventado el mueble bar secreto de Enrique, necesitaba algo para curar todas estas penas, aunque curar cura poco. ¡Mierda Enrique! El que faltaba...
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