domingo, 27 de julio de 2008

Una recaída absoluta


Hola soy Nines. Os cuento. No me preguntéis cómo ni por qué, sólo se que sí. ¿Que el qué? Todo comenzó ayer por la noche cuando, obligada por Raquel, bajé a casa de Enrique a solicitar de nuevo mi empleo. Me abrió la puerta Julián, el padre de Enrique. Me senté en el sofá esperando a que llegase. Mientras veía la tele, me puse a pensar en las palabras adecuadas para decírselo sin que pareciese que desde que me acosté con él no he dejado de pensar en él. Cerca de las once y media de la noche, Enrique entró en casa y se quedó paralizado al verme. Comencé a decirle que quería de nuevo mi empleo, pero no pude terminar la frase ya que los dos comenzamos a besarnos. Y hoy me he despertado en su cama. No sé si me gusta o si estoy desesperada, sólo sé que por el momento vuelvo a tener empleo. Nos vemos. Adiós.

sábado, 26 de julio de 2008

La firma del contrato


Hola soy Raquel. Os cuento. Hoy me he despertado muy ilusionada, ya que hoy firmaba el contrato de mi nuevo trabajo como comercial en la constructora de la Atalaya del Arcipestre. Todo ha ido muy bien hasta que he salido. El señor San Cristóbal, Eric y Joaquín me han visto firmar y saben que me he ido a la competencia. Me da igual lo que piensen ya que fueron ellos los que me echaron a mí a la calle, a sí que me tendré que ir a la competencia, ¿no? Creo que esto comienza ya a ser una guerra. Por cierto, le he dicho a Nines que hoy por la noche baje a hablar con Enrique para que vuelva a trabajar con él. Espero que me haga caso. Mañana os cuento. Adiós.

viernes, 25 de julio de 2008

La oferta de empleo


Hola soy Raquel. Os cuento. Lo que es la vida, ayer me quejaba de una cosa y está casi solucionada. Resulta que hoy por la mañana me han llamado de la constructora "La Atayala del Arcipestre" para ofrecerme un cargo de directiva como que el que tenía en la constructora "Mirador de Montepinar". Por supuesto he aceptado y mañana tengo que pasar a firmar el contrato. Ya me parecía a mi bastante raro que no me llamasen de ningún sitio. Blanca hoy tenía una entrevista de trabajo en una tienda de cosas sexuales pero por la cara que ha traído yo diría que le ha salido mal la entrevista. Mientras Nines sigue como un zombi, está como pensando siempre en otra cosa, está muy rara. Bueno os dejo. Mañana os cuento. Adiós.

jueves, 24 de julio de 2008

Raquel sigue en el paro


Hola soy Raquel. Os cuento. ¡Maldita la hora en la que me mudé a este piso! Desde que me mudé no han dejado de pasarme cosas malas. Sigo en el paro y es una cosa que no entiendo con el currículum que tengo y la experiencia que tengo. He ido a buscar trabajo hasta sitios en los que no buscaban a nadie, pero por si acaso yo he ido. Blanca también sigue buscando trabajo, pero lo suyo es más complicado. Ahora lo que no entiendo es lo de Nines que coja y encuentre trabajo y a los pocos días dimita. ¡¿Es que no entiende que necesitamos el dinero?! Me ha dicho que ella tiene sus razones pero seguro que son tonterías. Espero encontrar trabajo pronto. Mañana os cuento. Adiós.

miércoles, 23 de julio de 2008

Sin dejar de pensar en él


Hola soy Nines. Os cuento. No lo entiendo, verdaderamente no lo entiendo. Comencemos por el principio. Ayer por la tarde les conté a Raquel y a Blanca que había dimitido como asistenta de Enrique. Raquel se puso casi a chillarme y a echarme la bronca diciéndome que nos íbamos a morir de hambre por mi culpa, que era una irresponsable..., vamos de todo. Justo después comencé a pensar en Enrique de una forma especial, pero yo creía que era por la bronca de Raquel, pero lo fuerte es que esta noche he tenido un sueño en el que me lo volvía a hacer con él. No sé lo que me está pasando pero no dejo de pensar en Enrique. Tendría que pedir ayuda a algún profesional... o a varios. Mañana os cuento. Adiós.

martes, 22 de julio de 2008

La dimisión de Nines


Hola soy Nines. Os cuento. Ayer estuve todo el día pensando en lo que pasó entre Enrique y yo, ya que esta vez no fue cosas nuestras, fue un polvo con todas sus letras. Como decía, después de pensarlo llegué a una decisión que hoy he realizado: presentar mi dimisión. Como no me quería juntar con Enrique se lo he escrito en un papel y se lo he metido por debajo de la puerta. ¡¿Qué queríais?! Yo no puedo coger y entrar en su casa como si no hubiese pasado nada, y me da igual que Raquel se enfade conmigo por no tener trabajo de nuevo, pero yo a esa casa no puedo volver, antes juego a las cartas desnuda con tres leones en mitad de la selva. Lo mejor será que me olvide de lo que pasó con Enrique. Mañana os cuento. Adiós.

lunes, 21 de julio de 2008

Un lío con el jefe


Hola soy Nines. Os cuento. ¿Vosotros alguna vez habéis tenido la "oportunidad" de despertaros una mañana y ver que quien está a vuestro lado es tan horrible que os arrancaríais un brazo antes de despertarle? Pues yo hoy he tenido esa "oportunidad". Ayer reventé como os dije el mueble bar de Enrique porque mi marido me pidió el divorcio. Enrique llegó e intentó consolarme y ya no me acuerdo que más pasó, pero me puedo hacer una idea porque hoy me he despertado desnuda y en su cama. ¡Me he acostado con Enrique! Cuando me estaba vistiendo se ha despertado y ha gritado, resulta que también estaba borracho porque no había conseguido la presidencia de la comunidad. No sé que es lo que voy a hacer. Mañana os cuento. Adiós.

domingo, 20 de julio de 2008

Una borrachera inesperada


Hola soy Nines. Os cuento. Estoy destrozada, y os cuento por qué. Hoy había quedado con mi marido Eduardo. Yo pensaba que quería volver conmigo, pero lo único que quería de mí era una firma, sí una firma, una firma para los papeles de divorcio. ¡Lo único que quiere es divorciarse de mí! ¡No me imaginaba una cosa así! Estoy muy mal. Ahora mismo estoy en casa de Enrique, menos mal que no hay nadie en casa, ya que he reventado el mueble bar secreto de Enrique, necesitaba algo para curar todas estas penas, aunque curar cura poco. ¡Mierda Enrique! El que faltaba...

sábado, 19 de julio de 2008

La llamada del marido


Hola soy Nines. Os cuento. Supongo que os preguntaréis cómo me va en mi nueva etapa como limpiadora en casa de Enrique. La cosa va bien, el sigue muy tímido, pero va bien. Creo que ya ninguno de los dos piensa que el otro está por él, y menos mal, porque acabaría dimitiendo como la vez anterior. Raquel está contenta de que haya encontrado trabajo, aunque con mi sueldo no creo que podamos pagar todos los gastos que tenemos. Igual debería de pedirle un aumento a Enrique... no, que este es capaz de ponerme de patitas en el rellano, mejor me callo. Un segundo que me están llamando...¡Es Eduardo! ¡Mi marido!...Dime...¿mañana? ¡Sin problemas!... Era mi marido, mañana quiere que nos veamos. ¿Querrá volver conmigo? Espero que sea y eso y recupere mi antigua vida de mantenida. Mañana os cuento. Adiós.

viernes, 18 de julio de 2008

Enrique cree algo de Nines


Hola soy Blanca. Os cuento. Las cosas están muy calientes, y también me refiero a la cena que se me está quemando...ya está. Pues como iba diciendo, las cosas están muy calientes. Raquel está algo deprimida porque ve como su carrera se está hundiendo, ya que no encuentra trabajo en ninguna parte. Yo tampoco encuentro trabajo, aunque lo mio es más complicado ya que vendedoras a domicilio de aparatos sexuales hay muchas aunque parezca mentira. Y Nines...yo creo que es la que lo tiene más crudo. A pesar de ser la única de las tres que ha conseguido trabajo, no sabe lo que tiene encima. Hoy Enrique, algo asustado, me ha confesado que cree que Nines ha vuelto a trabajar a su casa porque está colado por él. Yo no he querido decirle nada, directamente me he dicho sin decirle nada, pobrecito. Bueno, os dejo que tengo que pedir una pizza. Mañana os cuento. Adiós.

jueves, 17 de julio de 2008

Regreso al piso de Enrique


Hola soy Nines. Os cuento. Después de lo que pasó ayer con los Rancio, Raquel decidió hablar conmigo y con Blanca por la noche. Nos dijo que esta situación tiene que cambiar y que necesitamos dinero para, básicamente, sobrevivir. Después de darle muchas vueltas, hoy por la mañana he bajado al piso de Enrique y le he solicitado de nuevo el puesto de asistenta. Él, muy amable, me lo ha vuelto a dar. Raquel se ha quedado muy contenta. Ella y Blanca llevan toda la tarde buscando trabajo en el centro y cerca de aquí. Espero que haya suerte. Mañana os cuento. Adiós.

miércoles, 16 de julio de 2008

Los Recio quieren el alquiler


Hola soy Raquel. Os cuento. Acabo de pasar uno de los momentos más vergonzosos y embarazosos de toda mi vida, y no es que me haya quedado embaraza, ha sido otra cosa. Estábamos a punto de comer cuando hemos oido por la terraza a los Rancio decir que iban a venir a cobrar el alquiler. Nos hemos quedado las tres en silencio pero hemos oido como estaba entrando el Rancio con la llave. Corriendo yo me he escondido debajo de mi cama, Blanca dentro de su armario y Nines en la ducha. El Rancio se ha ido. ¡Yo no puedo seguir así! Necesitamos un trabajo para poder volver a tener dinero o acabaremos en la calle como ratas. Mañana os cuento. Adiós.

martes, 15 de julio de 2008

Blanca también sin trabajo


Hola soy Raquel. Os cuento. La situación empeora cada día. Nines sigue sin conseguir trabajo, y yo también. No sé cómo pero no me cogen en ningún sitio, dicen que trabajar en Mirador de Montepinar no ha sido tener experiencia. No lo entiendo. Hace unos días nos llamó Blanca, pidiéndonos regresar al piso. Le dije que sí por dos cosas: porque la echábamos de menos y por su sueldo. Ayer cenando nos dijo que a ella también la habían despedido de su trabajo. ¡Genial! Estamos las tres sin trabajo y esta semana los Rancio se tienen que pasar a cobrar el alquiler. Yo no sé lo que vamos a hacer. Mañana os cuento. Adiós.

lunes, 14 de julio de 2008

Blanca regresa al piso


Hola soy Blanca. ¡Cuánto tiempo! Para mí ha pasado mucho tiempo desde que me fui de Mirador de Montepinar a pesar de que ahora mismo estoy a punto de subir en el ascensor, ya que voy a regresar con Raquel y con Nines. No creo que haya sido buena idea alejarme de este edificio y de mis amigas sólo por Javi y Lola, esa etapa se tiene que acabar para siempre. Cuando llamé a Raquel, por si podía volver, me dijo que sí de una manera muy alegre. Estoy contenta de volver y más de que se alegren de que vuelva. Espero que toda siga como cuando me fui. Mañana os cuento. Adiós.